Únanse a mi
Predicadora: Esperanza Cogua
Febrero 18 2020
Nehemías 2, 17-20
«Así que les dije: —Ustedes saben bien que nos encontramos en una situación difícil, pues Jerusalén está en ruinas y sus puertas quemadas. Únanse a mí y reconstruyamos la muralla de Jerusalén, para que ya no seamos objeto de burla. Y cuando les conté la forma tan bondadosa en que Dios me había ayudado y las palabras que me había dicho el rey, ellos respondieron: —¡Comencemos la reconstrucción! Y con muy buen espíritu se animaron unos a otros. Pero cuando lo supieron Sambalat el de Horón, Tobías el funcionario amonita, y Guésem el árabe, se burlaron de nosotros y nos dijeron con desprecio: —¿Qué se traen ustedes entre manos? ¿Acaso piensan rebelarse contra el rey? Pero yo les contesté: —El Dios del cielo nos dará el éxito. Nosotros, sus siervos, vamos a comenzar la reconstrucción, y ustedes no tienen parte, ni derecho, ni memoria en Jerusalén.»
Anhelemos la casa de Dios: Jerusalén, mi causa en las manos de Dios, Asamblea Santa.
Nehemías oró primero. No se apresuró a cumplir la tarea. Oró 3 días, que significan plenitud, es decir no dejar de orar, encuentro pleno, ¡nos falta orar mucho!
El Señor está inspirando para reconstrucción de Jerusalén, no tengamos en poco nuestro llamado
Únanse a mi… unamonos a Nehemias unamonos en oración. Fácil es decir que me comprometo con Dios pero Nehemías se comprometió él, tu debes comprometerte con Dios en lo que él te encomienda y así puedes pedir que otros se comprometan contigo en la causa que Dios te encomienda.
La razón por la cual Nehemías emprende la causa no es con un propósito individual o de sobresalir sino para que tomen en serio a Jerusalén (es lo contrario de la burla). Que tomen entonces en serio a Asamblea Santa como una comunidad de creyentes que llevan el nombre de Jesucristo y así nuestras causas personales en Cristo. Es muy triste un creyente con falta de seriedad.
Se trata de motivar hablando de la gloria de Dios y no de lo que no pudo ser, de lo que no hicieron, esperando que el otro cambie, que el otro se disculpe, etc. Nehemías no le hablo a la gente de las razones de porqué la muralla y Jerusalén estaba en ruinas ni tampoco de sus lamentaciones al respecto; dio testimonio ante ellos de cómo Dios lo estaba respaldando para la reconstrucción.
Vrs 20 ¡Los enemigos se burlarán pero (último versículo) el Dios del cielo nos dará el éxito!
Señor forma esta convicción en mi corazón, que yo crea que me vas a dar el éxito.
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