Predicadora: Dora de Saldaña
Febrero 8 2020
PROMESA:
“ En el futuro el pueblo de Jacob echará raíces, Israel retoñará y florecerá, y llenara el mundo con sus frutos.”
Isaias 27,6
CONDICION:
“ 5. Si quiere que yo lo proteja, que haga las paces conmigo, si, que haga las paces conmigo (que hagan La Paz conmigo)”
Isaias 27,
Nuestro Señor Jesús nos llama a depender de él para vivir en paz, que nos mantengamos unidos a Él (Juan 15,5), en una relación de amor, confianza, fidelidad, permanente comunicación y disponibilidad para el sacrificio. Que volvamos a Dios, nos reconciliemos con Él por medio de Jesucristo.
2 Corintios5, 19-20
El señor cuida la viña:
“En ese día el Señor dirá: Canten al viñedo delicioso. Yo, el Señor, soy quien lo cuido y con frecuencia lo riego (todas las mañanas). Lo cuido día y noche, para que no sufra ningún daño. No estoy enojado con el. Si tuviera espinos y maleza, saldría a hacerles la guerra y los quemaría por completo”
Isaías 27,2-4
El señor cuida de su pueblo con la misma pasión que un viñador cuida su viña (mi vida, mi familia, mi comunidad, mi nación)
El pueblo de Dios dará fruto por la gracia de Dios y por su divina protección Is.27,3; y para glorificar a Dios Jn.15,8
Generalmente, la poda que ocurre, en medio de las circunstancias difíciles, sufrimiento, salud, desempleo, división, rebeldía y aunque es dolorosa, el resultado es mucho mejor, porque cada vez que Dios corta un mal hábito, una actitud, una conducta pecaminosa, seremos un mejor reflejo de Jesús. Tenemos el ejemplo de Pablo. Gálatas 2,20
La poda es la evidencia del infinito amor de Dios por sus hijos: Hebreos 12; Proverbios 3,11-12
Quienes disponen su corazón para recibir la disciplina de Dios y se agradan en obedecerlo, tendrán una vida más fructífera y abundante.
Salmo 119,165
Cada circunstancia difícil nos impulsará a depender más de Jesús y obedecer su Palabra
Juan 15, 2b.
Los pámpanos que ya están dando fruto también necesitan ser podados y limpiados para que den más fruto. Aún los mejores frutos llevan algo vicioso, defectuoso y sucio que necesitan ser purificados.
No nos podemos conformar con poco, aspirar a más cada día, declararnos necesitados, renunciar orgullo y al estancamiento espiritual.
Nuestro encuentro diario con el Señor deberían ser tiempos de poda
La poda es obra del Espíritu Santo, permitirle a Él que nos pode es vivir en sumisión y obediencia a la Palabra de Dios.
La fructificación de una iglesia no se mide por la cantidad de cosas que hace, sino por el Progreso de las personas que en ella, disponen su corazón a la acción de la Palabra de Dios, muriendo con Cristo para resucitar con Él.
Promueve el ejercicio del ministerio apostólico de los estudiantes en la Comunidad